La mirada de Marta

Una buena amiga me dijo una vez “Sólo  tú, de entre todas las personas que conozco, eres capaz de captar belleza a estas horas... (y me atrevería a decir que a todas)”. Fue su comentario a una foto captada de camino al trabajo, a esas horas a las que uno todavía no es persona.

Lo cierto es que no sé qué fui antes si bebé o hija. Por ahí le debió andar. He sido y soy muchas cosas, y procuro aprender de cada situación. Pinche de cocina de mi hermana. Pintora de abanicos. Paparazzi de flores y habitantes dormidos del metro y la calle. Niña con coletas. Parada de corta duración. Pez de redes sociales. Universitaria cervecera. Amiga. Pintora de acuarelas. Jardinera de terraza. Parada de media duración. Trabajadora a tiempo perdido. Tía y hermana. Licenciada sin mili. Lectora de transporte público. Viajera. Parada de larga duración sin vacaciones. Amiga. Manitas y piececitos. 

Quizá sea sólo la forma de mirar  lo que me rodea, seguir sorprendiéndome con las cosas pequeñas y extraordinarias. Me gusta ir por la vida con los ojos bien abiertos y rodearme de buena gente.  

Así que fui, soy y seré pues lo que soy. Como todas.